Después de ocho años de intensa labor, se le pudo dar cumplimiento al nuevo Sistema de Justicia Penal en México, el cual contempla medidas de solución de conflictos, implica la implementación de un proceso penal de corte acusatorio y oral, el cual estará regido por los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación, previstos en el artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La nueva reforma propone un sistema en el cual se respeten los derechos, tanto de la víctima como del victimario, partiendo de la suposición de inocencia para este último, esclareciendo los hechos, procurando que el culpable no quede impune y que los daños causados por el delito se reparen; acciones que fortalecen el debido proceso y el pleno respeto a los derechos humanos, de todos los entes involucrados en la respectiva investigación o procedimiento penal.