El Fondo Monetario Internacional -FMI-, creado en 1945 con el fin de contribuir al estímulo del buen funcionamiento de la economía mundial, es la institución central monetaria internacional, es decir, el sistema de pagos internacionales y tipos de cambio de las monedas nacionales que permite la actividad económica entre los países.
El FMI se centra en la política macroeconómica y del sector financiero, que comprenden la regulación y supervisión tanto bancaria, como de otras entidades financieras, sirviendo como herramienta a la que pueden recurrir los estados miembros del sistema que necesiten financiamiento temporal para superar los problemas de balanza de pagos.
También brinda asesoría sobre la manera en que pueden mejorarse las medidas aplicadas en estos sectores para alcanzar de manera efectiva, objetivos tales como un alto nivel de empleo, baja inflación y un crecimiento económico sostenible, centrando sus fines, en evitar la crisis, alentando a los países a que acojan medidas de políticas económicas razonables.